siempre soñé con un para siempre
que supe nunca existirían.
Pretendí arrebatar el mundo,
levantar escaleras
hacia un cielo perezoso
pensaba que el reloj nos esperaba
o que la simpleza de un abrazo
seria remedio infinito.
Hoy que la lluvia quema
puede que si
que los imposibles se reúnan
y faciliten caminos hacia ti.
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