No vas a morir.

Como no escucharte
como sacarte un poquito de aquí
como olvidar
tu voz estreñida.

Cómo querer ignorar
que sabes un poco más.

Cómo dejar de contar las horas.

Y olvidar que cantas al olvido.

Eres parte ya
de aquí
de este corazón pasado de moda.
D este corazón
ya dispuesto a los riesgos,
Dispuesta a ser luna
con sol y otros más.

Que cada cena sea tu última cena,
que ser cobarde no valga la pena!


Que no te vendan amor sin espinas.

Dudo que la fortuna de lo eterno
no pase por aquí,
que no sea algo
que pueda manejar.
Creo en la certeza
que lo eterno,
y no lo divino
no es más
que la convicción
de quererlo.

Ese perogullo
que no se encuentra más que en esos artículos
que aparecen en la revista
de los domingos,
en donde esa foto
tan bien desarrollada
conquista mi afición
por un determinado tipo nacional de seres.
Ya sabés
esta vez no serán los de esa gran personalidad
ni menos italianos
encontré
la perfección.

Según mis ojos.

Y si hay uno
que me habla como los dioses
que puedo esperar
de los normales.

Tu nombre
retrata lo que he buscado,
lo que me gusta.
Lo que canto
y espero.

Pero no se si seas tú.

No por nada
aparece siempre tu nombre.

No hay espera sin esperanzas

El planeta con sus mentiras
me convence
de que si espero
quizás mi recompensa
sea lo que busco
esa infalible
ilusión del amor
sin más preámbulos
que
la felicidad.

No camino por mi ciudad
solo por llegar a casa,
camino
por que sé
que sumo
kilómetros
de pronta felicidad.

Sé que estas en este mundo
buscándome
perdidamente,
como yo
espero aquí
para que
el día y la hora
en que cruzamos miradas,
sea el momento justo
y no te deje pasar.

Sé que el tiempo
te traerá hasta aquí
puede ser mañana
o en años después.

Tengo la convicción
que será
el día que te traera aquí.

Te prometo
que si eres tú
en quien pienso ahora
sin ojos maravillosos,
no te dejaré ir.
Por lo que no dejes hacer
lo que hoy te corresponde.

Que mañana, no tendrás más que incluirme en tu futuro.

Quedan tantos abrazos,
tantos suspiros,
Tanta felicidad!
que no conocemos.
Que puedo esperar,
y dejarme convencer
cada vez que intente resignarme.

Se que estás en cualquier lugar
deseando
por encontrarnos.

No me olvides,
por favor no te canses de buscar.
No.
No reniegues el destino.

No hay llanto.

Que pasa con la sensibilidad?
será el viento?
las canciones viejas,
el polen que se aproxima,
la fatídica idea de despertar
más temprano que siempre?

Acaso son los gatos?

Que alguien
me explique,
me cante
o me escriba
mis razones.
No sé donde
comienzo,
dónde comenzó.

Y me da miedo seguir.

sin reloj

Recuerdas
que antes de contar horas
dijimos
que si el tiempo
pasaba sin controlarlo
sería
porque no pesaba
que pasara?

Pues quizás
el reloj se dejó sonar
solo para recordar
que la tarde ya se enfriaría.
Y no para rememorar
lo agradable de ese día,
que aunque acabó
fue más armónico
y agradable de lo imaginable.

Cómo fue que pasó ?
ya sé!
el tiempo no nos quiso interrumpir.

Poeta, si.

Que ilógico,
la "calma" del mar,
sutil cuando quiere
depredador cuando se antoja.
Miro desde su mesa de trabajo
y me pregunto:
quien puede no inspirarse
teniendo tanto mar, tanta calma
en sus ojos?
Que tanta mujer tuvo,
tanta mujer
que no agotó
sus ideas,
sino las amplió.
Que ganas de ser una de ellas.


Yo le digo que sí
aunque
me engañe.
(con otras)

Y todas seamos sus amores.

Sí, incondicional.

Es poeta.


Y a mi me mata.
O me matan.

chu, chu.

La noche estaba patas para arriba
y yo no me podía ni reír,
porque mis oídos estaban disgustados,
de mi desabrigada conducta,
y qué importa!
si el sol quería dejarse ver.
Ya importaba poco
cualquier efecto.
Limón y miel
que infalibles
ya no duele
la garganta
y puedo oír mejor.

Listos para salir otra vez.

Mi querida ciudad

En los ojos de Santiago
mi ciudad parece cualquier cosa,
menos lo que es.
Con ese aire cansado de esperar
que alguien recobre la normalidad
de sus calles,
espera ansiosa que el terremoto
no le halla llevado las ganas
de ser lo que era.
Aunque hay veces en que tiene mucho
de lo poco que me gusta,
prefiero su humildad
y su querer-poder,
sin ayudas.
Santiago no sabe lo que se pierde,
no sabe que el sur
es el mejor cobijo para delirar
y encontrar lo mejor de la vida.
La magia que no conocen.

Conce no me olvides.

El mundo sigue su curso,
dando vueltas y vueltas
despistando a la ciencia.
Concepción después del 27-F
sigue donde mismo
y yo me siento (- sentir-)
en otro lugar
o un poco retirada de él.
No sé con que causa
lo ultrajo cada día sin saber
si me vio
o no me dejé ver.
A veces es la música
la que nos roba un poquito de "estar"
y otras la poca magia que nos reclama
el dejarnos estar.
No sé si mi cuna se recupere pronto
si me perdone el abandono.
O si me pinte el sol otra vez.