Bonita incertidumbre

Será que el exceso
no la deslumbra
o será que realmente
nadie le da lo que quiere.
Por muchas propuestas
que ante otros ojos se
vean apetecibles,
para ella no lo son.
Espera algo más,
no sentimentalismo.
Sino su bien ausente.
Con las características
que espera,
sin más,
pero si con menos.
Pero no hay quien de la lista
cumpla con aquellos requisitos
del príncipe celeste.
No hay,
de lo más perfectito que ha encontrado
termina por aterrarla..
el sentimiento de más que ve en tales pupilas,
y la presión de la respuesta también
la coarta.
Que ya no sabe que esperar
de este, su año.
De los abrazos que ya no
enciende la aurora.
Malditos benditos los días
de lluvia que la hacen ensimismarse
mostrándole lo que nadie le puede
regalar -dar-.

Si lo que quiere no es tanto,
basta con que bien la saquen de quicio,
y hasta la hagan sufrir un poco
el cariño tan fácil, no le va bien.
Quiere ser la instructora de vuelo.