Ojos azules que rompieron la espera,
transeúntes del pasado..
suscitaron la peor de las fiebres
la de la risa por nada,
sigilosa señal
tenia el destino
que cruzo caminos divergentes
se burló la casualidad de mis noches
y te puso frente a mi verdad
de una noche clara como enero,
mi enero, tu enero.
Solíamos reírnos de todo y de nada
del sol y de las estrellas
nos perdimos en la nada, con todo.
Jugaste, jugué
la felicidad fue la aliada más
fiel esas semanas,
pero tu adiós me mató,
me mató la vida.
No espero por ti porque el destino
se trunco por la casualidad más grande,
la ilusión temporal nos atrapó,
y yo no sé si alguna vez
fue verdad que existimos.
Ojos azules, yo tan morena,
Já.
Si apareces un día por mi calle
perdido, te diré que la casualidad
más grande de mi vida, se volvió
mi vida preferida.
Volvé.
Yo juro que te querré igual,
pero hoy no me pidas eso,
porque no existes.
Al menos en mi mundo.
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