. "Dicen que finjo o miento todo lo que escribo. No. Yo simplemente siento con la imaginación. No uso el corazón." Fernando Pessoa.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Un martes.

Te enamoras.
Siempre te enamoras,
de quien debes,
de quien gasta las horas por ti
y de quien se lleva
risas sin tu querer.

Te enamoras de lo que no ves,
de la piel,
del sabor a vencido.

Hablas con propiedad
como si no le temes
a la noche,
ni a los vientos
que mueven las ganas.

Juegas a perder,
cuando no quieres
ver como te ganan.

Te precipitas a la derrota
y no disfrutas de la brisa
que endulza tus sueños
pretéritos de tanto soñar.

Corres sin protección
frente a sus manos,
te dejas tocar con suspiros
que rememoran un ayer
tan lejano
como infundado.

Pero siempre, siempre
guardas la esperanza
de ser fiel a tu palabra,
de no volver.
De no sentirte ahí cuando
lo único que vez, es esa proximidad
que te pide disculpas
y que no quieres dejar ir.
Como si el cielo te pidiera
por favor que no te muevas,
para que no se escapen
esos versos de mi yo más tú.
Pero tú.
Tú coartas mis ganas,
cuando comentas mis inexactitudes
de un pasado bucanero y malgastado.

Yo sé que el siempre
une mi que se yo más rutinario
con tus por-dioses más iracundos
como si me reclamaras
nuestra pérdida.

Hay días que también una convicción
irrecurrente me promete
que volverás
a mis sueños una noche
pérdida de deseos,
pero llena de risas
por no devovlerte,
de ganas de un abrazo furtivo,
urdido en un martes que no conocemos.
Devuelveme lo que no sé conocer,
pero que muero por tener.



No hay comentarios: