Con la luz apagada
y la cama calentita
parece que el mundo se arreglara.
Parece que la lluvia
ya no nos moja,
que los días de sol
prontamente se van abrir
paso en su vida de muñeca.
Como si la primavera en flor
fuera su próxima parada.
Y como si su cargamento
de preguntas que le opacan
la calma no existieran.
Como si no fuera tan ilusa.
Como creer que nunca la engañaron,
que la que jugó fue siempre ella.
Cuando se enterará que siempre perdió?
Que siempre fue tan creíble.
Y así creyó todo,
lo que ni en sus sueños existió,
que siempre lo sabe
y aun así.
Se pierde.
Nena cuando volverás a tu rito,
de ser la muñeca del estante
que sabe que le mienten,
pero hace creer que tal vez creyó.
Mientele.
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