Cortame las alas,
guardalas en un cajon
lo más distante de mis instintos,
que volar contigo
se volvió mi capricho
más recurrente.
Cortamelas, que nos perderíamos
en la imaginación
que tengo.
Vamos que no soy responsable,
vamos que te lo advertí.
Vamos que no me hiciste caso,
y aqui me tienes
rogandote que no te vayas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario